
22 Dic Consejos para proteger a las personas mayores del frío
Anota los siguientes consejos para el cuidado en invierno de nuestros mayores, ya que su metabolismo se vuelve lento y, con ello, su sensibilidad a la temperatura. Con la edad hay diversos cambios corporales, entre ellos, pérdida de masa muscular. Por ello, debemos cuidar y proteger del frío a nuestras personas mayores.
Principios básicos para afrontar el frío
Haz una evaluación del estado de salud de la persona en cuestión con profesionales en medicina. Es imprescindible para poder determinar su grado de sensibilidad a los cambios de temperatura y estado neurológico. No obstante, aquí encontrarás algunos consejos que te ayudarán a protegerlos del frío.
Alimentación saludable para los ancianos
Tendremos que incrementar los alimentos que proporcionen energía y que procuren aumentar a su vez la temperatura. La hidratación va a ser un factor importantísimo. Por ejemplo, las infusiones de té pueden venir muy bien para que entren en calor, especialmente a la hora del almuerzo o después de comer, que es cuando el cuerpo se queda más frío por la digestión.
En las comidas, ten en cuenta aquellos alimentos en forma de cremas o de caldos calientes. Las altas temperaturas de estos, pueden venir muy bien para calentar el cuerpo. Procura evitar las ensaladas que producirán una sensación fría. También es aconsejable colocar verduras como primer plato, siempre calientes. Por ejemplo, brécol al vapor, coles de Bruselas o judías verdes, entre otras.
El alcohol tiene que evitarse por todos los medios. El alcohol da la sensación de calentar, pero solo es una sensación.
Vestimenta para proteger
Que los ancianos lleven varias capas de abrigo para salir a la calle. Tanto los pies como el cuello deben estar bien tapados. Ten en cuenta que accesorios como gorros y bufandas son imprescindibles para ellos, además de mantas para el salón y el dormitorio.
Otras indicaciones para el frío
Lo mejor es que nuestros mayores realicen actividad física diariamente. Aconséjales y acompáñales a realizar una caminata diaria. Es importante que no pierdan su tejido muscular, ya que les mantendrá activos. Además, la actividad física incrementa el metabolismo y, con ello, la sensación de calor.
Por otro lado, es importante que vigiles los sistemas de regulación de la temperatura en casa. Los calefactores deben estar en el punto justo de temperatura. Procura que el calor se expanda por todo el hogar para evitar cambios bruscos de temperatura. Comprueba el estado de las ventanas y puertas, ya que a través de ellas puede escaparse el calor.
Intenta cuidar al máximo la salud de los mayores para evitarles problemas futuros, especialmente la aparición de enfermedades. ¡Cuidemos de ellos como ellos lo hicieron con nosotros!