Risoterapia

23 Mar Risoterapia: los beneficios de la risa como tratamiento diferente para nuestros ancianos

Somos lo que hacemos, y si reímos de manera habitual, nuestro estado emocional mejora. Sin necesidad de que nadie nos lo demuestre, sabemos que reír es bueno. ¿Quién no es más feliz cuando ríe?

Cuando llegamos a cierta edad, no solo tenemos mayor conocimiento, habilidades y recursos personales, sino que además el peso de las responsabilidades y el desgaste físico se notan en la salud. A los ancianos se les presupone tristeza, preocupación y enfermedades de todo tipo, pero hay personas capaces de mantenerse saludables incluso padeciendo alguna enfermedad. El optimismo es fundamental para lograr cualquier mejora en la vida y a cualquier edad.

Cambia tu estado de ánimo

Cambiar el clima emocional hacia el optimismo no solo es deseable sino necesario en la búsqueda de una mejor calidad de vida. La terapia basada en la risa o risoterapia es mucho más que un rato de risas, y sus beneficios, tanto físicos como psicológicos, a cualquier edad son más que deseables.

Los ancianos pueden tener problemas de salud físicos pero también ansiedad, depresión, demencia…Todo esto está de sobra explicado tanto en los medios de comunicación como en libros y manuales, sin embargo, no vamos a enumerar problemas sino soluciones.

Hablemos de los beneficios de la risa. Desde que Norman Cousins planteara la risa como terapia para mejorar la salud, la risoterapia se ha venido instaurando eficaz y exitosamente para todas las edades.

¿Qué beneficios puede darte una sesión de risoterapia?

Por un lado, proporciona beneficios a nivel corporal, como la relajación muscular general de todo el cuerpo, mejora de la circulación y el bombeo de la sangre, aumento de la capacidad pulmonar unas cuatro veces, mejora del sistema inmune y aumento de la formación de anticuerpos.

Además, a nivel psicológico liberas endorfinas, que son las que te producen la sensación de felicidad. Ganas en bienestar, adoptando una actitud positiva ante la vida, te vuelves más extrovertido, por lo que mejoras en tus relaciones sociales.

La risa evita los pensamientos negativos casi como si los bloqueáramos, y eso nos libera de preocupaciones. Al sentirnos mejor aumenta nuestra autoestima y por tanto nos vemos más capacitados para realizar nuestras tareas o afrontar los retos de la vida diaria. Si eres capaz de reírte de ti mismo y de tu situación, tu percepción de los problemas cambiará y todo te parecerá menos grave.

Si te apuntas a un taller de risoterapia verás que se realizan técnicas de grupo muy dinámicas, divertidas y relajantes en las que todos los participantes intervienen sin presión. Paulatinamente, el grupo coge confianza y poco a poco irás teniendo mayor confianza en los compañeros y en ti mismo.

Reír diariamente mejora la salud, el humor y el estado de ánimo:

«Por el hecho de envejecer no se deja de reír, mas dejar de reír te hace envejecer». – Balzac