
05 Mar ¡Vuelven nuestros bancos de recuerdos!
Hoy te contamos la historia de vida de nuestro residente de Seniors Benalmádena, Luis de la fuente de Arcos.
Alma torera
Su pasión por los toros nació en la infancia. En Aquel entonces Luis vivía en Madrid y se iba a la Dehesa de la Villa donde entrenaban los futuros toreros. Ellos fueron los que le enseñaron a torear.
El deseo de nuestro residente era ser torero profesional pero su padre estaba en contra.
Un día conoció a Don Manuel Martínez Estévez y le dijo: “si tu toreas, como hablas, entonces serás un gran torero”. Unas palabras que les sirvieron de motivación.
No obstante Luis tuvo que esperar a cumplir la mayoría de edad para hacer su primera novillada, ya que con su padre en contra y siendo un niño era muy complicado.
Cuando tuvo su primera toma de contacto con el mundo del toreo, en ese preciso momento se encontraba trabajando en la empresa de su padre. Por lo que tuvo que alternar su pasión con el trabajo.
A partir de ese momento, Luis comenzó a participar en festivales. Uno de los que recuerda de mayor importancia es el de las monjas del Cotolengo, que también formaba parte del círculo torero de Javier Conde de Málaga, integrado por mujeres.
Luis nos confirma que tiene unos recuerdos muy bonitos. El toreo fue su afición y lo será toda su vida.

Se nace torero y se vive torero aunque se haya dejado de torear…
