En Seniors, nuestra primera responsabilidad es garantizar la excelencia en los cuidados,
respetando al mismo tiempo la dignidad, la libertad de elección y la autonomía de todas las personas a las que atendemos. Esto se consigue a través de una filosofía de cuidados -Positive Care- que tiene en cuenta las necesidades específicas de cada persona, en todos los aspectos de su vida.

Positive Care es un enfoque ético y personalizado del cuidado.

Cuidamos de las personas para cuidar su salud, tal y como la define la OMS, «un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades»: respetando su entorno sensorial y social; con un enfoque ético; en el marco de un plan de cuidados personalizado, sobre todo con intervenciones no farmacológicas (INF) para limitar el efecto iatrogénico de determinados medicamentos.

Positive Care es ir más allá del cuidado «técnico» y preocuparse por las necesidades psicológicas, sociales y espirituales de la persona, así como por sus gustos y anhelos.

Cuidar desde una perspectiva de Positive Care es permitir que el individuo siga siendo dueño y señor de su propia vida, ejerciendo sus facultades y tomando las decisiones que le afectan. Esto implica prestar especial atención al marco y a los ritmos de vida, tanto psicológicos y psíquicos como institucionales y organizativos. El entorno social y arquitectónico que acoge a las personas también debe contribuir creando las condiciones necesarias para desarrollar esta filosofía de acompañamiento.